Cuando un ser humano es presa de las llamas de la inspiración, vuelan sus ideas más allá de los años, de los siglos, y se graban permanentes en la conciencia de la humanidad. Todo esfuerzo que se plasma en una cuartilla es una tentativa a figurar entre los que luchan en el mundo ilimitado del porvenir.
Guillermo Códrington escribe cuentos e hilvana poemas. Los primeros tienen una grata expresión literaria- Un fresco sabor de trópico, la humedad sangrosa de la Tierra de América. Sus poemas son el tanteo candencioso del que descubre con temor el infinito campo de los sueños... del que se aventura a decir sin temores lo que lleva en su espíritu. Del irrendento que se siente desespera en una lucha que no tiene fronteras, ni salvación, ni gloria. Porque cantar en una interminable noche de fantasmas, es agonía, es dolor y es muerte. Y él, poseído de esa pavorosa locura de la poesía, es un loco, un loco que canta y que camina, se dilata y se pierde en el sublime campo de las letras…
CLAUDIO BARRERA
DEL POEMARIO LA COSECHA
A JUAN RAMÓN MOLINA
Contemplando tus robles y pinares
donde todo es fulgor y todo altura,
siento en tí no un "Cantar de los Cantares"
sino una alma bañada de amargura.
Yo te siento en las aguas y en el fuego
y en la piedra y el viento y la montaña,
o en las cosas que son y cambian luego
o en la Nada que en todo nos extraña.
Loor a tí por tu prosa aquilatada!
Loor a tí por tu verso que agiganta lo que logra abarcar una mirada!
Tú eres cóndor de paz y de bravura,
la fuerza de tu grito es la tormenta
que aún baña el espíritu de Honduras
MEDITACIÓN
Yo sé que soy de la existencia un soplo
con esta vida mía de inofensiva fuerza,
más que un hombre me siento desde mi propia carne
un simple fruto verde colgado de algún árbol.
Yo sé que soy de la existencia un soplo
y con eso me basta
porque siento las cosas desde el gran movimiento
donde un grano de arena se hace un alto peñón.
Ser algo es una carga que llevamos al hombro
yo conozco esa carga pero a mí no me pesa,
ser hombre, piedra o árbol
¿Y eso a mí qué me importa?
De ese giro constante de la ley de las cosas
sólo sé que la vida es un muro sin piedras.
Para qué mi mentira si aquí está la verdad
de mi carne y mis huesos?
Para qué mis luceros en las noches dormidas?
Para qué nuevos cristos con idénticas llagas?
Y esta noche en que vivo será mía esta noche?
Nadie es dueño de nadie.
Y yo así estoy tranquilo con el paso del tiempo
donde un grano de arena se hace un alto peñón.
CONTRASTE
Baah! Y ahora para qué vienes? Porqué te has molestado?
Algún adiós desesperado de esos que surgen de repente?
Algún recuerdo mayor del que me has dado?
Ah ya lo se!... El niño... pero no... no es posible...
hace ya tanto tiempo! O es que...
francamente no sé porqué has venido.
La vida es caprichosa y es tak ese capricho
que es mentira vivir un solo clima.
Termina de llegar y platiquemos
después de todo yo creo que no hay prisa...
¿Cómo pasan los días verdad? Los días se parecen
simplemente así son,
tu ausencia está en un día y en otro sin querer
vuelvo a mirarte.
¡Qué distintos que somos y sin embargo
no es culpa de nosotros!
El tiempo vuela mujer y no parece
y aquellos días sin tí fueron amargos.
Entonces yo te amaba,
todas mis cosas buenas -mis invisibles cosas-
contigo se marchaban,
mi sueño estaba lleno de grandes pesadías
y hasta ahora comprendo que no era más que un loco.
¡Qué horrible es ser un niño con el disfraz de un hombre!
y... Qué te sucede? Estás llorando? Caramba!
Vivir es la esperanza de encontrar algo nuevo
por ejemplo tus lágrimas que ahora están corriendo;
quizá sean de risa tal vez sean de pena
o sólo un pasa tiempo del agua que te sobra.
Por eso te aseguro que hasta en el llanto estamos
en dos polos opuestos,
Tú ahora lloras. ¡Llora! Que yo aprendí a reír.
EL ÁRBOL Y YO
Después de las cosecha los árboles
están enfermos.
Tremendamente enfermos:
Las ramas cabisbajas, anémicas de fruto
y el tronco taciturno mirando la quietud.
Después de la cosecha los árboles
están tristes.
Tremendamente tristes:
El alma de las aguas, del Sol y de la Tierra.
en vano los animan
... Parecen poseídos de un algo inexplicable
mirando en sus raíces la gran liberación.
¡Arboles yo también estoy triste!
Pero a veces me invade un torrente
de alegría
Cuando pienso que un día después
de mi cosecha,
cual resplandor del alba vendrá su libertad.
LA CITA
¡Que tarde tan hermosa fue aquella en que nos vimos!
¿Recuerdas esa tarde?
La playa silenciosa dibujaba un desierto
y tú estabas tan sola... Que preferí callar.
Mis ansias te buscaron desesperadas, locas,
el fragor de mi sangre se te agolpó en las venas
entre aquellos rumores que venían del mar.
Entonces tu palabra se dilató en un beso
y un silencio de fuego te invadió de repente
como invaden los ríos, como invade un volcán...
¡Qué tarde! ¿La recuerdas?
Tú estabas confundida y yo... yo no se cómo estaba.
Ah! qué cerros de gloria los que brinda la vida
y la vida en un sueño se los vuelve a llevar!
Ahora estamos distantes.
Tarde a tarde te miro con otro hombre pasar
y al sembrarte mis ojos el recuerdo me dice
que son vanos intentos de querer olvidar.
DESESPERACIÓN
Escuchame un momento amiga mía, Escuchame.
Es una historia corta que espero no te aburra:
Conoces el verano?
Esa estación de fuego cuajada de guijarros?
La que entristece al monte?
La que con más cariño se abraza con el Sol?
Ha tiempo que en mí vive riñéndole al otoño
lanzándole improperios de fuego y amenaza.
o cuando se ve en el cielo la imagen de un chubasco
detesta los inviernos, maldice primaveras
como si fuera un rudo tirano en destrucción.
Esa es mi guerra interna y mi campo de batalla
donde a la vez venzo y me vencen y resurjo
en inmortal delirio de un fénix en acción.
Es duro. Lo comprendes?
Soy huérfano de flores, de brisas y de escarchas,
los pájaros no existen si no es el que en las garras
atrae mi atención,
aquí sobre mis campos la escoria es la que canta
nostalgias invernales y de cactus en flor.
Verdad que no es tan larga la historia de mis días?
Es simplemente amarga, desértica y salvaje,
es algo que ambiciona tu mundo de paisaje
perdido entre los montes de primavera en flor,
o andar inadvertido como un loco paciente
por tu frescor de otoño, por tu quietud de brisa,
durmiéndote en mis brazos ansiosos de invernar.
MOVIMIENTO
En cada día que pasa uno pasa con sus esperanzas
a veces uno pasa tranquilo con las esperanzas grandes,
con las grandes esperanzas cargadas de claridad.
En cada día que pasa las esperanzas florecen
lloviendo frutos hermosos. ¡Oh, fulgor de nuestras ansias!
Entonces todos sentimos que de aquellas inquietudes
han nacido nuevas ansias
y los días siempre pasan con más nuevas esperanzas.
Qué sublime es no dormirse con los sueños ya dormidos
y qué dulce es la amargura de soñar siempre despiertos!
"La verdad no se equivoca!: Todo... todo es movimiento
desde lo ínfimo a lo inmenso,
todo nace, crece y cambia con su mundo y con su sol.
Juventud amiga mía:
Alumbremos nuestro Mundo. Encendamos nuestra idea
como un faro hacia el azur!
MUCHAS GRACIAS
Muchas gracias mujer te lo agradezco
pensando en el valor de la franqueza,
porque siento por tí el deseo loco
de robarle al amor toda su fuerza.
Muchas gracias diré toda mi vida
si te ausentas o vives a mi lado,
o si juras morirte enamorada
o si aterras mi nombre en el olvido.
Fue tuya la misión leve o sincera
de plasmar en tus labios el paisaje
de un edén encantado a tu manera.
Todo ha sido soñar -todo sonrisa-
todo cambia mujer en nuestro viaje
donde todo es vibrar como la brisa.
METEMPSICOSIS
Empapado del ruido de las cosas que pasan
estoy solo.
Mi soledad es barro quien sabe desde cuando
y en ella no han surcado las manos alfareras,
sólo el tiempo y la vida le han brindado su aliento
para hacerla sencilla y mansa y cristalina.
Así es mi soledad
Así viene de lejos... De lejos... Desde el viento
en los breves espacios de la sangre y la luz.
Es poco lo que entiendo. Mi ceguedad es grande.
Si no fuera el instinto que me lleva del brazo
sin duda perdería la noción de mis pasos.
Antes de ser salvaje principié por no serlo,
mi soledad vibraba después en las cavernas
ya sabía de amor, conocía el ensueño,
porque desde el silencio comprendía mis gritos.
Mi soledad ignora la esencia de sus alas
sólo sabe que existe devorando distancias
en los breves espacios de la sangre y la luz.
FRENTE A LA REALIDAD
Doña Necesidad:
Llévame de la mano hacia el alma del río
de la lucha,
llévame y no me sueltes de tus brazos de atleta
rompiendo los caudales y llegar hasta el mar.
Apártame inclemente de los sueños de arena
y empújame a los cauces de tumbos y de olas,
allí donde se estampa furioso el firmamento
por la charla del viento que se envolvió en la Luna.
Por los gritos de lava de soles en protesta
balsando inspiraciones de truenos y de calma
en le alma del río.
Doña Necesidad
compañera soberbia de todo lo que es vida,
por las cuestas del hombre, del fuego y del rocío,
llévame de tu brazo.
Que se bañen mis panes del sabor de la vida,
sin olvidar el cielo ni declinar la frente,
que el rocío que llora sobre el césped de ensueño
me inyecte con su lágrima la risa de los fuertes
y mis fuegos me quemen y que tiemble mi barro,
mientras mi Sol Naciente me llama del cenit.
Allí estaré contigo Doña Necesidad,
te estrecharé la mano callosa del amigo
como lo hicieron otros en el mismo lugar,
me limpiaré con viento las lágrimas resecas
y en ánforas de sombra te las devolveré
cuando al borde el aura yo le cante a la vida
desándote la frente con músicas de paz.